¿CÓMO APRENDEMOS SEGÚN LA NEUROCIENCIA?
- L. S.
- 19 jun 2018
- 2 Min. de lectura
La neurociencia es el campo de la ciencia que estudia todos los aspectos relacionados con el sistema nervioso. Esta, nos puede aportar mucha información que puede ayudar en la práctica educativa y en el desarrollo de nuevas estrategias pedagógicas.
¡Emociones!
Los aprendizajes son más significativos y, por lo tanto, podrán utilizarse mejor en el futuro, siempre que vayan asociado a emociones. Las emociones (las básicas: miedo, ira, sorpresa, asco, tristeza y alegría) son patrones de respuesta automatizadas que pueden significar (para nuestro cerebro) o bien una oportunidad o una amenaza. Es decir, todos los aprendizajes que van asociados a emociones son captados por el cerebro como cruciales para sobrevivir y por esto se retienen mejor.
Educar desde el miedo y la represión, no sería eficaz, ya que se asociaría el proceso de aprendizaje con una amenaza y por lo tanto estaríamos perjudicándolo. En cambio, utilizar la sorpresa puede ser algo muy positivo. La sorpresa activa directamente la atención y la motivación. Esta última da un aporte de energía al cerebro que mejora la atención y la productividad. Si a la sorpresa le añades la felicidad, nos encontramos con que se activa el Nucleo Accumbens que es una estructura en nuestro cerebro asociada al placer (cuanta más motivación más placer y viceversa).

¡Aprendizaje cooperativo!
Otro dato que nos aporta la neurociencia es que un aprendizaje será más significativo cuantas más partes del cerebro estén activadas en el momento en el que se recibe. Una de las actividades que más áreas del cerebro activa a la vez son las sociales. Por eso, las actividades cooperativas (trabajar en grupo con un objetivo común, para yo conseguir mi objetivo los demás tienen que conseguirlo también) es mucho más eficaz que el trabajo individualista (trabajo por mi cuenta, que los demás consigan o no su objetivo no me influye) o el competitivo (consigo mi objetivo si y solo si los demás no consiguen el suyo).
Otros datos.
-También podemos aprovecharnos de un tipo de neuronas denominadas neuronas espejo que permiten el aprendizaje por imitación (un buen modelo es importante).
-El ejercicio es muy bueno para el proceso de aprendizaje. Cuando haces ejercicio tu cerebro se oxigena y un cerebro oxigenado funciona mucho mejor.
-Jugar es esencial. Jugando se aprende y se potencian las conexiones. Además, se ejercitan la imaginación, creatividad (aspectos muy quemados por el sistema educativo) la resolución de problemas y la autorregulación.
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